El Pastel

*En esta ocasión, la pintura a pastel, no vamos a poder contentarnos con los colores básicos. Por su naturaleza de pigmento aglutinado sólo lo suficiente para hacerlo manejable, las mezclas son complicadas, es fácil que queden colores "sucios".  Lo mejor es comprar un estuche o caja, con al menos 12 tonos. Estas, ya vienen surtidas de barras de al menos dos gradaciones por color. Por otro lado , es quizás la técnica en la que la calidad del material más influye en el acabado de la obra. La barra de pastel debe ser blanda (es decir, que se ha usado para su fabricación el mínimo de aglutinante) si no dará un acabado casi de cera y el pigmento ha de ser lo más puro posible ( para clarear el color algunas marcas utilizan el blanco) si no queremos un resultado casi de tiza. Rembrandt es una buena marca.

*El papel ha de ser poroso y grueso, uno de acuarela puede servir. Se puede adquirir suelto o en libreta.  Aunque empezaremos con papel blanco, el uso de papel de color, buscando el tono que más abunde en nuestra composición, será algo que haremos una vez hayamos cogido la mecánica de la técnica.

*Se puede usar un lápiz para el dibujo preparatorio, aunque lo mejor es usar el mismo pastel.





Estudio a pastel de un cuadro de Toulouse Lautrec.