La acuarela



*La podemos encontrar en tubo, lápices y pastillas. La más cómoda es la que encontramos en este último formato. Se pueden adquirir pastillas por separado, pero el estuche con varios colores es lo más práctico, ya que la misma caja nos sirve de paleta y mantiene en buen estado el material.

*El papel debe ser específico para esta técnica. Los encontramos de diferentes grosores (gramaje) y granos (texturas), pero todos están pensados para absorber el agua con un mínimo de deformación. Los hay en pliegos que se pueden cortar al formato deseado, o en libretas.
En el caso de los pliegos y las libretas que no estén encoladas, se puede sujetar el papel sobre una tabla pegando sus bordes con cinta, ¿con qué finalidad?. Al añadir el agua que sirve de vehículo a la acuarela siempre existe un grado de deformación por la dilatación del papel (menor cuanto más gramaje y calidad tiene el papel). Con la cinta, o el encolado de las libretas conseguimos que la deformación si la hay, sea más uniforme y que al secar y volver a su forma original, el papel quede tensado. En cualquier caso, si lo  que vamos a realizar son bocetos o trabajos rápidos, no es necesario fijar el papel.
Añadir que en Estudio de Arte, preferimos el grano pequeño ya que permite hacer trabajos más elaborados.

*Los pinceles son de pelo y con el mango corto. Como en el óleo, encontramos planillas y redondos. Su tamaño irá en relación al tanaño del papel elegido, para un formato DIN 4 con uno mediano y otro pequeño será bastante, si trabajamos con DIN 3, quizás vendría bien uno un poco más grueso. Los más versátiles: los redondos.

*Agua, papel secante o de cocina para absorber excesos de agua, un trozo de esponja por si se quieren hacer lavados... y a pintar!






Ejemplos de acuarelas realizadas en clase: